Capítulo 3 - ¿Quién debería fijar los salarios mínimos?

3.1 Celebración de consultas y participación directa de los interlocutores sociales

Consultas exhaustivas con los interlocutores sociales

Independientemente de cual sea el mecanismo que se utilice1, los gobiernos deberían esforzarse al máximo por establecer y mantener las condiciones necesarias para un verdadero diálogo social, proceso que aumentará las posibilidades de que el sistema de salario mínimo responda a las necesidades de las distintas partes y contribuya al desarrollo nacional2.

El principio de la consulta exhaustiva con los interlocutores sociales en torno al establecimiento, la aplicación y la modificación de dichos mecanismos es un aspecto central del Convenio sobre la fijación de salarios mínimos, 1970 (núm. 131) (véase el artículo 4, párrafo 1).

El diálogo social desempeña un papel fundamental para la estabilidad social, política y económica, la equidad y la democracia de un país. En particular, crea un marco de procedimientos pacíficos y ordenados para la resolución de conflictos potencialmente perjudiciales3. Cuando los trabajadores o los empleadores consideran que se les ha marginado del proceso de toma de decisiones, o que no están bien representados en dicho proceso, hay menos aceptación de las políticas sobre salario mínimo (y menos responsabilización con respecto a las mismas) y pueden producirse manifestaciones de protesta o huelgas.

La participación directa

En el Convenio núm. 131 también se preconiza la participación directa de los interlocutores sociales en los mecanismos de fijación de salarios mínimos, cuando ello sea apropiado a la naturaleza de dichos mecanismos.
La participación directa de los interlocutores sociales en la fijación y el ajuste de las tasas salariales debería conducir a la obtención de resultados equilibrados que sean aplicables y que al mismo tiempo mantengan la cohesión social.

En general, la participación de los interlocutores sociales permite que se tengan en cuenta de manera más eficaz las preocupaciones y las prioridades de las personas más directamente afectadas por la política de salarios mínimos. A su vez, esto permite dar mayor fuerza y respaldo al salario mínimo que se fije, y tiende también a facilitar su aplicación efectiva. La defensa del interés general del país puede encomendarse a funcionarios públicos que ejerzan responsabilidades en el ámbito de las relaciones laborales u otras áreas relacionadas, o a expertos independientes que, como los miembros de círculos académicos, se mantienen al margen de cualquier conflicto de intereses.



1 Se trata del mecanismo por medio del cual se fijan y ajustan los salarios mínimos.
2 OIT: Sistemas de salarios mínimos, Estudio General 2014, op. cit., pág. 129.
3 Fashoyin, T. (2004). “Colaboración tripartita, diálogo social y desarrollo nacional”, en Revista Internacional del Trabajo, vol. 123, núm. 4, páginas 383-418.