Capítulo 2 - ¿Cuántas tasas de salario mínimo debería haber?

2.7 Salarios por debajo del nivel mínimo para los trabajadores con discapacidad

El número total de personas con discapacidad se ha estimado en 1.000 millones, o el 15 por ciento de la población mundial. Alrededor del 80 por ciento están en edad de trabajar. Las personas con discapacidad, y en particular las mujeres, se ven confrontadas a enormes barreras de actitud y a obstáculos físicos y de información en cuanto al ejercicio de la igualdad de oportunidades en el mundo del trabajo. En comparación con las demás personas, las que sufren de discapacidad experimentan mayores tasas de desempleo e inactividad económica, y corren un mayor riesgo de tener una protección social insuficiente.

Igualdad de remuneración por trabajo de igual valor

El principio de la igualdad de oportunidades y de trato para las personas con discapacidad y otros trabajadores se establece en el Convenio sobre la readaptación profesional y el empleo (personas inválidas), 1983 (núm. 159), y la Recomendación sobre la readaptación profesional y el empleo (personas inválidas), 1983 (núm. 168). El párrafo 10 de la Recomendación núm. 168 establece que se deberían adoptar medidas para promover oportunidades de empleo de las personas con discapacidad, que se ajusten a las normas sobre empleo y salarios aplicables a los trabajadores en general.

Por otra parte, la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, de 2006, dispone en su artículo 27 que los Estados parte en la Convención salvaguardarán y promoverán el ejercicio del derecho de las personas con discapacidad a trabajar. En particular, deberán adoptar medidas para proteger el derecho de las personas con discapacidad, en pie de igualdad con las demás personas, a disfrutar de condiciones de trabajo justas y favorables, incluidas la igualdad de oportunidades y la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor .

Salarios mínimos, cuotas de empleo y subsidios salariales

Es así que en países de todo el mundo se están adoptando leyes para luchar contra la discriminación y proteger el derecho de las personas con discapacidad a trabajar. Sin embargo, estas disposiciones contra la discriminación no garantizan necesariamente que los salarios mínimos vayan a ser idénticos para todos.

En algunos países, es posible establecer tasas salariales más bajas para algunos trabajadores con discapacidad. Esto se hace generalmente con el fin de promover el empleo de los trabajadores con una productividad reducida.
  • En Nueva Zelandia, por ejemplo, los empleadores pueden solicitar a un inspector del trabajo un permiso de exención si el trabajador y el empleador están de acuerdo en que hay una buena razón para pagar a un trabajador una cuantía inferior al salario mínimo. Los inspectores del trabajo emitirán la exención del pago del salario mínimo sólo si están convencidos de que es razonable y apropiado hacerlo y de que la discapacidad de los trabajadores les impide realmente ganar el salario mínimo.
  • En los Estados Unidos, la legislación autoriza a los empleadores a que, después de haber recibido un certificado de la División de Salarios y Horas, paguen salarios inferiores al salario mínimo federal a los trabajadores que tengan discapacidades para efectuar un trabajo determinado. El hecho de que un trabajador tenga una discapacidad no es en sí mismo suficiente para justificar el pago de un salario inferior al mínimo si su productividad para el trabajo no se reduce como consecuencia de dicha discapacidad.
En otros países, los salarios inferiores al mínimo general se consideran una forma de discriminación, y las personas con discapacidad tienen derecho al mismo salario mínimo que los demás trabajadores.
  • En el Reino Unido, por ejemplo, los trabajadores con discapacidad tienen derecho al mismo salario mínimo nacional que perciben los demás trabajadores.
  • En Francia, el pago de salarios más bajos para un mismo puesto o para un puesto similar se sanciona como una forma de discriminación, y los trabajadores con discapacidad tienen derecho al salario mínimo nacional. Sin embargo, los trabajadores con discapacidad pueden notificar al empleador el grado de disminución de su productividad, con lo cual el empleador tiene derecho a obtener un subsidio salarial por parte del Estado. Las empresas con más de 20 trabajadores están obligadas a tener en sus plantillas una proporción mínima de 6 por ciento de trabajadores con discapacidad.