20. Conocimientos técnicos y empleabilidad

Desarrollo Sostenible

Trabajo Decente

Economía Social Ambiental Empleo Protección Rerechos Diálogo
Metas de los ODS pertinentes
4.3, 4.4, 4.5, 8.6, 8.b
Resultados en materia de políticas pertinentes
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Para promover un crecimiento económico inclusivo y empleos decentes para todos, es de vital importancia romper el círculo vicioso de la educación deficiente, la baja productividad y los persistentes niveles de pobreza. La educación, además de ser un fin en sí, también es un medio para obtener un empleo decente, especialmente para los jóvenes, en tanto que el aprendizaje durante toda la vida es indispensable para mantenerse al corriente de las competencias cambiantes que se necesitan para el mercado de trabajo. Por lo tanto, el desarrollo de competencias es requisito previo fundamental para el desarrollo sostenible (57). También puede contribuir a facilitar la transición de la economía informal a la formal. El desarrollo de competencias asimismo es esencial para aprovechar las oportunidades y hacer frente a las dificultades que plantean las nuevas exigencias de las economías cambiantes y las nuevas tecnologías en el contexto de la globalización (58).

En todo el mundo, hay gobiernos y organizaciones de trabajadores y empleadores que se ocupan de mejorar el nivel de empleabilidad de los trabajadores, encaminar a los jóvenes hacia el empleo productivo y el trabajo decente, y aumentar la productividad de las empresas mediante el mejoramiento de la calidad y la formación pertinente. La OIT realiza investigaciones comparativas, y ofrece lineamientos en materia de políticas y asistencia técnica para ayudar a los mandantes a integrar el desarrollo de competencias a las estrategias de desarrollo nacionales o específicas de un sector.

Las estrategias para el desarrollo de competencias ocupan un lugar destacado en la lista de países en toda fase de desarrollo, teniendo en mente al menos tres objetivos:
  • Armonización de competencias: para pronosticar mejor y armonizar la prestación de competencias —en términos tanto de pertinencia como de calidad— con las necesidades del mercado de trabajo.
  • Mejora de las competencias: para ajustar los programas y las instituciones de desarrollo de competencias a los desarrollos tecnológicos y los cambios en los mercados de trabajo, a fin de que los trabajadores y las empresas puedan salir de oficios y sectores económicos en etapa de contracción y de baja productividad, e ingresar a sectores y ocupaciones en proceso de crecimiento y de alta productividad. Tal adaptación exige renovar y mejorar las competencias en forma regular y permanente, como también un aprendizaje durante toda la vida para que los trabajadores conserven su nivel de empleabilidad y las empresas sigan siendo competitivas.
  • Competencias para la sociedad: para desarrollar competencias y sistemas de conocimientos dentro de la economía y la sociedad que induzcan y mantengan un proceso sostenible de desarrollo económico y social.
En los años recientes, la labor de la OIT en el desarrollo de competencias se ha concentrado en tres áreas:
  • vincular la formación con las necesidades del mercado de trabajo actual, y prever y desarrollar competencias para los empleos del futuro;
  • desarrollar sistemas de aprendizaje profesional de calidad e incorporar competencias básicas a la formación de los jóvenes, como también ampliar el acceso a la formación relativa al empleo en las comunidades rurales, a fin de mejorar los medios de vida y reducir la pobreza; y
  • dar a mujeres y hombres herramientas que les permitan trabajar en la economía formal40
De igual modo, la OIT ha desarrollado programas especiales sobre competencias y empleabilidad para grupos desfavorecidos y reducción de la pobreza, como también en materia de Competencias para el Empleo y la Diversificación Económica(STED).

Los programas y actividades de la OIT para el desarrollo de competencias son guiados por el Convenio sobre desarrollo de los recursos humanos, 1975 (núm. 142), (ratificado por 68 países), la Recomendación sobre el desarrollo de los recursos humanos, 2004 (núm.195), y las Conclusiones sobre competencias para una mejor productividad, crecimiento del empleo y desarrollo adoptadas por la OIT en 2008, como también las Conclusiones sobre la crisis del empleo juvenil, adoptadas por la CIT en 2012. Además, muchos otros instrumentos y directrices sobre políticas de la OIT contienen referencias al desarrollo de competencias, la educación y la formación profesional 41.

Relación entre la Agenda de Trabajo Decente y los ODS

«La educación —entendida como la transmisión, adquisición, creación y adaptación del conocimiento, las competencias y los valores— es indispensable para lograr un desarrollo sostenible. Esto se basa en una visión de sociedades inclusivas donde todos los ciudadanos tienen igualdad de oportunidades para acceder a un aprendizaje efectivo y pertinente durante toda la vida, prestado mediante múltiples entornos formales, no formales e informales» (59). Por lo tanto, el ODS 4 sobre la educación incluye dos metas acerca del desarrollo de competencias: la meta 4.3 (acceso igualitario de todos los hombres y las mujeres a una formación técnica, profesional y superior de calidad, incluida la enseñanza universitaria) y la meta 4.4 (número de jóvenes y adultos que tienen las competencias necesarias para acceder al empleo, el trabajo decente y el emprendimiento). Asimismo, el desarrollo de competencias es indispensable para lograr la meta 8.6 (de aquí a 2020, reducir considerablemente la proporción de jóvenes que no están empleados y no cursan estudios ni reciben formación) y la 8.b (empleo juvenil). El desarrollo de competencias es asimismo clave para el logro del ODS 5 (igualdad de género), como también para la meta 4.5 de los ODS (disparidades de género en la educación).

De igual modo, el desarrollo de competencias es de vital importancia para la Agenda de Trabajo Decente y la promoción del empleo productivo. El preámbulo de la Constitución establece el mandato de la OIT referido a «la organización de la educación profesional y técnica», y el desarrollo de competencias ha sido un elemento central de los servicios técnicos de la OIT. Sin embargo, se reconoce que el «desarrollo de competencias» en sí mismo no mejorará la productividad ni el empleo. Entre otros factores de importancia crítica se incluyen las políticas de empleo y productividad para influir en la demanda del mercado de trabajo; el respeto por los derechos de los trabajadores, la igualdad de género y las normas de seguridad y salud; las buenas relaciones laborales y el diálogo social; y la protección social efectiva (58).

Ejes de política transversales

El derecho a la educación —como derecho humano fundamental consagrado por varios marcos normativos internacionales42 e incorporado en la legislación nacional— debe verse como un factor habilitante para el ejercicio de otros derechos en lo económico, lo social y lo cultural, y también como catalizador de un cambio social positivo, la justicia social y la paz. Como se mencionó anteriormente, el desarrollo de competencias también es materia de varios instrumentos de la OIT (59).

La desigualdad de género obstaculiza el empleo decente y el crecimiento inclusivo. Asimismo, se ha demostrado que el hecho de facultar a las mujeres para participar en pie de igualdad con los hombres en la vida económica tiene un efecto positivo en la salud y la educación de los niños. Por lo tanto, la movilización inclusiva de todas las capacidades humanas puede conducir a un crecimiento económico más equitativo. Las mujeres todavía enfrentan barreras para la educación y la formación, especialmente en las economías rurales, informales y tradicionales. Dichas barreras se abordan en el ODS 5 y la meta 4.5 de los ODS (60).

El diseño y la implementación de los programas de desarrollo de competencias deben cimentarse en procesos y mecanismos efectivos de diálogo social para evitar posibles discordancias entre demanda y oferta en el mercado de trabajo, y para garantizar que el contenido de la formación profesional y técnica se actualice constantemente de conformidad con el progreso tecnológico.

No será posible lograr una transición a una economía con bajas emisiones de carbono sin invertir en educación y formación de competencias. El cambio tecnológico y la necesidad de prácticas de producción y consumo más ecológicas requieren que gobiernos y empresas inviertan en la formación de competencias y que apoyen el desarrollo sostenible, especialmente en la producción agrícola. Dicho aspecto se cubre en la meta 4.7 de los ODS (57).

Las alianzas

No solo colaboradores para el desarrollo —como el Banco Mundial, la UE, Canadá, Corea y Noruega—, sino también organizaciones del sector privado como la MasterCard Foundation apoyan los programas de desarrollo de competencias de la OIT en diversos países del mundo. La OIT cumplió un papel protagónico al asistir al G20 en el desarrollo de una estrategia común de formación denominada Una fuerza de trabajo calificada para un crecimiento sólido, sostenible y equilibrado, que los líderes del G20 adoptaron en 2011. La estrategia proporcionó las bases para un programa de desarrollo de competencias de la OIT a gran escala en Rusia, financiado por el Gobierno de ese país. La OIT es miembro de la Red Mundial de Aprendizaje nacida como una coalición de empresas, organizaciones internacionales y federaciones empresarias y de empleadores que crean programas de preparación laboral para los jóvenes y fomentan las competencias para la actividad empresaria. En el año 2008, se creó el Grupo de Trabajo interinstitucional sobre educación y formación técnica y profesional, para garantizar la coordinación de actividades por parte de las organizaciones internacionales clave que participan en la formación técnica y profesional. La iniciativa promueve el intercambio de conocimientos y una mejor comprensión de problemas clave. Además, este Grupo de Trabajo ha conducido las tareas interinstitucionales sobre indicadores de competencias, formación técnica y profesional ecológica, y previsión de competencias. El Grupo incluye la UNESCO, la OIT, la OCDE y el Banco Mundial, como también los Bancos Africano, Asiático e Islámico de Desarrollo, la Comisión Europea y la Fundación Europea de Formación. A nivel nacional, la OIT participa en programas conjuntos con las Naciones Unidas y mecanismos de coordinación de donantes orientados a la educación y el desarrollo de competencias.

Capacidad de la OIT

La unidad principal de la OIT responsable del desarrollo de competencias es el Servicio de Conocimientos Teóricos y Prácticos y Empleabilidad, que depende del Departamento de Políticas de Empleo. Existen 10 técnicos especialistas en desarrollo de competencias que colaboran en diversos equipos técnicos dedicados al trabajo decente en todo el mundo. Además, la OIT puede contar con la capacidad y el alcance del Centro Internacional de Formación de Turín, que ha llegado a constituirse en un centro mundial de excelencia en el área de educación y formación profesional. La OIT también está a cargo de la dirección del Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional (CINTERFOR).

Debe destacarse que, además de las mencionadas unidades e instituciones especializadas, virtualmente toda unidad técnica de la OIT y todo técnico especialista de la OIT participa en actividades específicas de formación relacionadas con su área particular de conocimientos técnicos. Además, todos los proyectos de la OIT de cooperación para el desarrollo incluyen formación, educación y actividades para el desarrollo de competencias.

Recursos

La colección más completa de datos, herramientas e información —tanto de la OIT como de otros organismos— sobre el desarrollo de competencias puede encontrarse en la Plataforma de Intercambio de Conocimientos sobre las Competencias para el Empleo, que ha sido diseñada como una iniciativa global y público-privada. Además, el Centro Internacional de Formación de la OIT en Turín mantiene una vasta colección de recursos de aprendizaje, documentos y guías prácticas en su centro de recursos.


40 - El vehículo principal de este programa se conoce con la sigla inglesa TREE, que corresponde a Capacitación para el Empoderamiento Económico Rural.

41 - Por ejemplo: Convenio núm. 88 (Servicios del empleo), con 90 ratificaciones; Convenio núm. 111 (Discriminación [empleo y ocupación])y disposiciones asociadas; Recomendación núm. 168 (Readaptación profesional y el empleo [personas inválidas]); Convenio núm. 122 (Política del empleo), 109 ratificaciones; Convenio núm. 140 (Licencia paga por educación), 35 ratificaciones; Convenio núm. 159 (Convenio sobre la readaptación profesional y el empleo [personas inválidas]), 172 ratificaciones, y disposiciones asociadas; Recomendación núm. 99 (Adaptación y readaptación profesionales de los inválidos); Recomendación núm. 88 (Formación profesional [adultos]); Convenio núm. 181 (Agencias de empleo privadas), 30 ratificaciones.

42 - Por ejemplo, la Declaración Universal de Derechos Humanos (art. 26), el Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales (art. 13), y la Convención sobre los Derechos del Niño (art. 28).

57. Organización Internacional del Trabajo (OIT). SDG Note on Skills Development. Ginebra: 2016.

58. Conferencia Internacional del Trabajo (CIT). Conclusiones sobre las calificaciones para la mejora de la productividad, el crecimiento del empleo y el desarrollo. Ginebra: 2008.

59. UNESCO. Education and skills for inclusive and sustainable development beyond 2015. Nueva York : UN Sytem Task team on the post-2015 UN development agenda, 2012.

60. Organización Internacional del Trabajo (OIT). SDG Note on Skills for Employment. Ginebra: OIT Skills, 2016.