Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Nuestro impacto, sus historias

Cocos, determinación y un contexto evolutivo

Los agricultores y jardineros utilizan con mucha frecuencia las virutas de coco. El proyecto LEED+ de la OIT colabora con el sector privado y varias comunidades locales de Sri Lanka para promover el negocio de las virutas de coco de forma rentable para todas las partes.

Reportaje | Sri Lanka | 7 de diciembre de 2020
© OIT, © Diomari Madulara, © Manjunath Kiran/AFP

SRI LANKA (OIT Noticias) – El sonido de un coco al abrirse rompe el silencio en la cocina de la casa de Lavanya Nadaraja, situada en Mullaitivu, en el norte de Sri Lanka.

Rápidamente se desprenden en un recipiente pequeñas láminas blancas mientras la Sra. Nadaraja, de 39 años de edad, ralla la mitad de un coco al preparar el almuerzo. No muy lejos, su marido, Kidnan Nadaraja, de 49 años, introduce cáscaras de coco en una máquina cortadora para obtener virutas de coco en forma de pequeñas partículas de color marrón.

Se estima que en Sri Lanka se cultivan anualmente unos 3.000 millones de cocos, de ahí que constituyan un alimento fundamental de la cocina local y un destacado producto de exportación. Las virutas de coco son utilizadas por jardineros y agricultores de todo el mundo y el Sr. Nadaraja pasó a ser recientemente proveedor de TropiCoir Pvt Ltd., uno de los principales exportadores de sustratos de coco de Sri Lanka.

Nunca consideré las cáscaras de coco una fuente de ingresos, y no sabía nada de ese negocio, pero deseaba aprender."

Kidnan Nadaraja
"Nunca consideré las cáscaras de coco una fuente de ingresos, y no sabía nada de ese negocio, pero deseaba aprender", afirma el Sr. Nadaraja mientras tría cáscaras de coco manualmente.

"Nuestra familia, que cuenta con cinco miembros, vive de las ganancias que obtenemos al vender virutas de coco. Mi esposa es profesora en una guardería. Su salario ayuda", añade el Sr. Nadaraja.

El Sr. Nadaraja puso en marcha su negocio en febrero de este año, al encontrarse entre las ocho personas escogidas para participar en el proyecto LEED+ de la OIT, en colaboración con la Cooperativa Udayarkaddu.

"Al principio, TropiCoir impartió diversos cursos de formación y nos llevó de visita en varias ocasiones a la fábrica de Kurunegala, en la que pude constatar de primera mano el alcance de su actividad y comprendí que ésta podría ayudarme a prosperar. Instalé la infraestructura de trabajo en mi jardín, puse en marcha el suministro de energía necesario y sufragué otros gastos con mi propio dinero. La máquina me la suministró TropiCoir y LEED+", afirma.

Trabajo durante la pandemia

Menos de un mes después de que el Sr. Nadaraja pusiera en marcha su nuevo negocio, la COVID-19 afectó a Sri Lanka, lo que dio lugar a la declaración de un toque de queda en toda la isla.

TropiCoir Pvt Ltd. detuvo temporalmente sus exportaciones, si bien garantizó a sus proveedores que volvería a adquirir virutas de coco tan pronto como se levantara el toque de queda.

"Dependíamos de paquetes de ayuda gubernamentales y de la verdura que cultivábamos en nuestro huerto. Pese a que no teníamos ingresos, no detuve mi producción", señala el Sr. Nadaraja.

Al levantarse el toque de queda, el Sr. Nadaraja disponía de dos toneladas de virutas de coco. Desde julio, su negocio ha proseguido sin ninguna dificultad, aparte de varias interrupciones a raíz de la pandemia.

La fibra de coco es la base de una de las cadenas de valor de los proyectos en los que participa LEED+, y TropiCoir ha contribuido a poner en marcha ocho nuevas empresas. La compartición de inversiones y responsabilidades es una de las características fundamentales de todas las asociaciones con el sector privado que ha promovido LEED+, a fin de fomentar desde el principio la propiedad y la responsabilidad con respecto a la empresa privada y al proveedor.

Este enfoque permite proporcionar a la nueva empresa un apoyo fundamental y promover a largo plazo una relación satisfactoria que redunde en beneficio de la empresa privada y del proveedor, al tiempo que contribuye al desarrollo del sector. Por otro lado, al fomentar las cadenas de suministro en la zona septentrional, región menos avanzada en términos de inversión y actividad comercial de los grandes actores de mercado nacionales, las nuevas oportunidades que se crean benefician a las comunidades locales de dicha región.

Nuestra familia ya no tiene deudas y hemos empezado a readquirir las joyas de mi esposa que habíamos empeñado."

Kidnan Nadaraja
El Sr. Nadaraja y su hijo Jeevaraj, de 20 años, hacen balance de la producción del día durante el receso del almuerzo. Los monzones de la zona norte han traído consigo lluvias durante varios días y han interrumpido el secado de las virutas de coco, antes de llevar a cabo su empaquetamiento. El suministro de cáscaras de coco también ha disminuido recientemente, lo que ha provocado un aumento de los precios.

No obstante, el Sr. Nadaraja hace frente a esos retos y tiene planes ambiciosos para el futuro, según explica.

"Al constatar mi determinación, TropiCoir me proporcionó otra máquina, y recientemente he habilitado un segundo lugar de trabajo, en el que empleo a otras cuatro personas. Nuestra familia ya no tiene deudas y hemos empezado a readquirir las joyas de mi esposa que habíamos empeñado. Deseo ampliar aún más mi actividad, y adquirir una máquina que no sólo produzca virutas de coco, sino también fibra de coco y polvo de dicha fibra. Logro avances paulatinamente".

El proyecto LEED+, financiado por el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio del Gobierno de Australia (DFAT) y el Gobierno de Noruega, forma parte del programa mundial de la OIT "Empleo para la paz y la resiliencia". El objetivo último del proyecto LEED+ de la OIT es crear empleo decente, inclusivo y sostenible, al tiempo que garantiza el empoderamiento de las comunidades afectadas por conflictos.